Un reportaje sobre los riesgos del vapeo
Pasear por el centro de Madrid los fines de semana se convierte muy a menudo en una suerte de carrera de obstáculos. La calle Arenal, como la calle Montera, entre otras, se llenan de relaciones públicas (RR. PP.) que tratan de captar clientes para sus locales. El consumidor potencial es una persona joven, que no supere apenas los 30 años. La oferta más común, cachimba con consumición a un precio muy tentador. Tan tentador como, por ejemplo, 7 euros una cerveza de medio litro, más patatas, más cachimba, más un chupito. Mientras, una cerveza de medio litro, sin llegar al local con una oferta del relaciones públicas, puede costar como mínimo 5 euros. Es el caso de La Troyka, en la Calle de los Jardines, donde un viernes, y no muy tarde, sobre las siete, ya hay pandillas disfrutando de esta oferta. Las luces no son las propias de un bar, sino más bien, las de un pub. La música está alta, y el humo no sale de ninguna máquina, sino de las cachimbas que los chavales, algunos menores, están consumiendo.